jueves, 17 de noviembre de 2016

Renault 4F - Ebbro 1/24 (5)

Después de dejar en la entrada anterior el chasis pintado de color de la carrocería, en esta os mostraré los pasos que he seguido para detallar esta parte de la maqueta y su unión a la carrocería.
El primer paso fue enmascarar la zona de carga que va del color de la carrocería y pintar el resto en negro satinado. Una vez colocada la rueda de repuesto marqué con aerografo las zonas donde suele acumularse más polvo y suciedad, utilicé colores Vallejo (sombra tostada y pardo medio). Una vez seco apliqué pigmentos también de Vallejo (Siena Natural y Pizarra clara).



Los asientos que trae la maqueta, no son exactamente los que llevaba esta furgoneta. En realidad eran butacones que ocupaban casi todo el espacio entre puerta y puerta. Para simular estos asientos cogí los de la maqueta y los partí por la mitad para alargarlos 2,5mm, para rellenar el hueco utilicé masilla Milliput.




El habitáculo en si es muy soso, así que para darle más color decidí reproducir la típicas alfombrillas de goma de la época. Para ello recorté dos tipos de rejilla de fotograbados que luego pegué sobre una lamina de plástico en forma de alfombrilla. Primero pinté la alfombrilla en una mezcla de rojo y naranja en esmalte de Tamiya y una vez seco, volví a pintar encima en negro mate acrílico de Vallejo. Posteriormente con un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol hice pasadas para retirar la pintura de los salientes haciendo aparecer el rojo del fondo. Por ultimo le di unos pigmentos para simular un uso frecuente, sobre todo en la zona del conductor.



Los asientos están pintados con una mezcla de rojo XF-7 y rojo casco XF-9 de Tamiya, después de aplicar unas sombras oscureciendo el color base le di una mano de barniz satinado.



Antes de unir el chasis a la carrocería le he añadido unos elementos en la zona de carga, los típicos detalles de una de furgoneta de transporte de la época, como una base de madera aglomerada para no dañar la zona de carga, una lata de gasolina, una manta y una caja de madera con accesorios varios.




Después de unir carrocería y chasis coloqué el motor ya pintado en su sitio. De esto no destaco nada porque está pintado y montado como muchos otros motores, solo destacar que el bloque fue pintado con el típico verde oscuro de la época. Posteriormente coloqué transmisiones, caja de dirección y escape completo.



Continué colocando elementos al motor, que no eran pocos. Los más importantes y visibles son el radiador de agua con sus manguitos, la batería y la bomba de freno. 




Una vez colocado el radiador, monté la palanca de cambio que recorre toda la parte superior del motor, atravesando el cortafuegos y apareciendo en el habitáculo. Dí por acabo el habitáculo colocando el freno de mano y los pedales.





Añadí las ultimas partes del motor, como la botella del refrigerante, la botella del limpiaparabrisas, y las herramientas típicas que llevaba los cuatro latas, como el gato y la llave de ruedas.
Para finalizar el habitáculo del motor , le dí un lavado con negro mate de Vallejo muy diluido, para matar el brillo del interior de las aletas y darle un toque de uso al conjunto.




A partir de aquí solo faltara montar puertas, capos y algún que otro detalle, pero eso os lo enseñaré en la ultima entrada de este proceso de montaje.
¡¡Gracias por pasar y leerme!!

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